¡No te muevas!
Deja que sea mi pincel quien te desnude,
Siendo mi mirada altiva quien a tu piel seduzca
Y que tu esencia en este lienzo se plasme tus virtudes
Y tu belleza quede grabada para siempre en la pintura
¡Desvístete, por favor muy despacito!
Déjame contemplarte siempre en el misterio
Para poder pintarte con amor yo necesito,
Que te desvistas suave y dulce al vaivén del viento
¡Acércate!, ¡por favor, no tengas miedo!
Déjame mirar la inocencia que en tus ojos guardas
Poder admirarte durante unos minutos de silencio
Y antes de pintar saber que en tu pecho el amor aguardas…
Paséate por el cuarto caminando suavemente,
Deja que yo descubra en tu andar tu coqueteo
Camina tu tranquila que yo te mirare muy dulcemente
Inclina tu cabeza, ¡sonríeme! El poema más bello…
Ahora permíteme vestirte despacito.
Para poder embriagarme con la frescura de tu cuerpo
Ahora que estás vestida comienza a desnudarte
Vamos a pintar ahora un lienzo nuevo...
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